Efectos a largo plazo del uso de Adderall
En 2011 se dispensaron cerca de 50 millones de medicamentos estimulantes recetados como Adderall para tratar los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH.
Esto representa un aumento de casi el 40 por ciento en estas recetas desde 2007, afirma la Agencia de Control de Drogas (DEA). El TDAH es uno de los trastornos neurobiológicos infantiles más comunes. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que hasta julio de 2015, casi el 10 por ciento, o cerca de 6 millones, de niños estadounidenses entre las edades de 4 y 17 habían sido diagnosticados con TDAH en algún momento de sus vidas.
Adderall (anfetamina- dextro anfetamina) está destinado a aumentar la concentración y la capacidad de atención en aquellos que padecen TDAH. También se prescribe para tratar la narcolepsia a veces.
A medida que aumentan las recetas de Adderall, también puede aumentar su potencial de diversión y uso no médico, lo que también aumenta sus riesgos para la salud. Adderall es abusado como una “droga inteligente” en los campus universitarios. Los estudiantes pueden abusar de ella para combatir las presiones de la educación superior, ya que los estudiantes perciben que les ayudará a obtener mejores calificaciones porque pueden mantenerse despiertos y estudiar por más tiempo.
Un estudio en la Universidad de Kentucky encontró que el 30 por ciento de sus estudiantes habían abusado de una droga estimulante del TDAH como Adderall en algún momento como un posible “potenciador del estudio”, informa CNN.
Adderall también suprime el apetito y también puede ser abusado como un medicamento para bajar de peso. Otras veces se puede usar junto con otras drogas o alcohol de forma recreativa, o para “drogarse”. Mezclar Adderall con otras sustancias puede ser muy peligroso y puede resultar en una sobredosis potencialmente mortal o una interacción negativa entre las sustancias.
Abuso de estimulantes (en la Universidad de Kentucky): 30% de los estudiantes que informaron haber consumido un medicamento estimulante para el TDAH Adderall en algún momento como un posible “potenciador del estudio”.
Los efectos secundarios de Adderall incluyen: daño físico al cerebro, sistemas internos y órganos.
Cómo el uso extendido de Adderall afecta el cerebro
Los estimulantes aumentan la concentración y los niveles de energía al tiempo que disminuyen la necesidad de dormir y suprimen el apetito. Adderall aumenta la actividad de varios neurotransmisores, como la serotonina, la noradrenalina y especialmente la dopamina. Con el tiempo, los cambios en la actividad de la dopamina pueden afectar el centro de recompensa de nuestro cerebro y alterar nuestra capacidad de experimentar placer sin el apoyo químico del uso continuo de anfetaminas. Cuanto más a menudo se toma Adderall, más arraigados se vuelven estos cambios. Se puede formar una tolerancia al medicamento, y se puede necesitar más Adderall en cada dosis para sentir los mismos efectos deseados.
A medida que Adderall abandona el torrente sanguíneo, pueden aparecer síntomas de abstinencia y antojos de drogas, lo que indica una dependencia física y emocional de la droga. La forma en que se abusa de Adderall, junto con la cantidad y la duración del abuso, puede afectar el nivel de dependencia de la droga. Triturar las píldoras y luego inyectarlas o inhalarlas, por ejemplo, envía la droga al cerebro más rápidamente que ingerirlas enteras y hacer que ingresen al torrente sanguíneo a través del tracto digestivo. Como resultado, inyectar o inhalar las píldoras trituradas aumenta las posibilidades de una sobredosis potencialmente mortal y la posibilidad de adicción. La adicción es una enfermedad que afecta a cada persona individualmente, y los factores ambientales y biológicos también pueden desempeñar un papel en su inicio.
Alguien que depende de Adderall puede tener problemas para dormir y concentrarse, notar falta de motivación y sentirse deprimido, irritable, letárgico o fatigado cuando se lo retira del cuerpo. Abusar de las anfetaminas como Adderall puede aumentar el riesgo de agresión y pensamientos suicidas, según ABC News. Para alguien que ha estado abusando de Adderall durante un período prolongado de tiempo, el aspecto emocional de la abstinencia puede ser el efecto secundario más notable. La producción natural de dopamina se reduce, causando estados de ánimo bajos y problemas para sentir placer sin la droga.
En algunos casos, se ha informado que Adderall y otros estimulantes recetados causan psicosis y síntomas similares a la esquizofrenia, como delirios paranoides, alucinaciones y otros trastornos del comportamiento o del estado de ánimo, según la revista Molecular Psychiatry. Los ataques de ansiedad y pánico también pueden desencadenarse por el uso a largo plazo de un estimulante de anfetamina o durante la abstinencia de Adderall. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos, o FDA, incluso imprime advertencias en las etiquetas de Adderall sobre posibles efectos secundarios psiquiátricos negativos. Los síntomas pueden aumentar en alguien con antecedentes de enfermedad mental o un trastorno de salud mental subyacente, como el trastorno bipolar o la esquizofrenia.
Efectos secundarios físicos
Los estimulantes como Adderall aumentan la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y el uso o abuso repetido, particularmente en dosis altas, pueden crear una variedad de problemas médicos desde un derrame cerebral hasta una convulsión o un ataque cardíaco.
Adderall puede causar daños al corazón y al sistema cardiovascular cuando se usa durante un período prolongado de tiempo, especialmente cuando se usa en exceso. Los problemas cardiovasculares de medicamentos para el TDAH más comunes reportados son hipertensión (presión arterial alta) y taquicardia (frecuencia cardíaca irregular), según lo publicado por Brain and Body. La muerte cardíaca súbita también puede ser un efecto secundario potencial de Adderall.
El músculo cardíaco puede debilitarse con el abuso prolongado de estimulantes, lo que lleva a más complicaciones. Los cambios en el cerebro, así como los problemas de humor y comportamiento relacionados con el abuso prolongado de Adderall, también pueden continuar a menos que la droga se elimine del cuerpo de manera segura.
Sin embargo, la desintoxicación de Adderall no es un tratamiento suficiente. Debe seguirse con un programa de tratamiento de abuso de sustancias para ayudar a prevenir recaídas y apoyar la recuperación a largo plazo.